Vivir de noche y vivir de la noche. Lo conozco muy bien. Anduve como Juan Tenorio por las calles de la ciudad salmantina rondando mozas y algarabía. No se nos ocurrió molestar el plácido y pacifico descanso de las habitantes de ningún convento pero asaltamos algún que otro piso a altas horas de la madrugada para obtener viandas y placeres varios. Corrían tiempos mozos y lozanos.
Hoy acompañaré a Mencia de diez años a la ronda nocturna del Truco o Trato, disfrazada ella de esperpento, mientras Beatriz de quince deambulará por los alrededores de la Plaza Mayor de zombi.
Mañana acompañaré a mis mayores al Cementerio. Día de Difuntos, Santos y Tenorios.
Se coló Halloween ?.
Algunos piensan que nada puede cambiar. Otros que nada debería cambiar. Y los menos, que todo cambia una barbaridad.
Las tradiciones, los legados de toda la vida de Dios, como diría alguna abuela, están siendo derribados en aras de una cultura y sociedad denominada moderna. Es lo que toca dirán algunos.
Esta realidad de la Impermanencia es una circunstancia que muchos obviamos e insistimos en que todo permanezca tal y como lo hemos planificado. No hay mal que cien años dure.
Suenan las campanas a muerte y alguno no se ha enterado aún de que el muerto es él o ella.
Duro, sí duró, lo que tenía que durar, ni un día más. La crónica de una muerte anunciada para muchos que tan sólo es el heraldo de lo que ha de venir.
Despierta, escucha la campana, ¿la oyes? Pues es tu campana personal de la muerte de una etapa y el nacimiento de otra. Pero ahora toca el duelo, mañana el bautizo.
En 50Pro estamos atento a los toques de campana que nos indican que el mundo laboral para muchos ha cambiado, ha muerto. Pero nos encantan los bautizos y por eso nos dedicamos a bautizar proyectos y negocios de quienes quieren resucitar a la vida con un Plan de Negocio para emprender y seguir adelante, Siempre Adelante.