Carlos Molina ha sido entrevistado por Carlos Fresneda para el diario El Mundo. Reproducimos un avance de la entrevista.
Carlos Molina tiene el pelo “blanco y abundante”. Lo de peinar canas lo lleva con orgullo, y casi se diría que como una motivación. Su propósito es «seguir trabajando, si es posible, hasta una hora antes de morir». A sus 62 años, tras una ancha experiencia como ingeniero de caminos, analista financiero y CEO en multinacionales en Europa, Asia y América, ha decidido lanzarse a la aventura con 50pro, el programa de emprendimiento para los que han superado la cincuentena.
Más 50 alumnos aventajados han pasado ya por sus clases, en las que él y sus socios (Joaquín Solana y Eladio Martínez de Hurtado) intentan contagiar a sus compañeros de generación el “arrojo” del emprendimiento, aprovechando el conocimiento acumulado en las canas y ayudándoles a sacarle jugo a la tecnología, a buscar financiación y a salir con un plan de negocio bajo el brazo.
“No podemos seguir pensando en los mayores como una carga pasiva”, advierte Molina. “Hay vida, mucha vida más allá de los 50, sobre todo si te apasiona lo que haces. El concepto de jubilación tiene que cambiar por necesidades sociales, personales y económicas. La idea de envejecimiento activo hay que empezar también a superarla. Si te fijas bien, ya no hay viejos, sino gente madura o seniors con otra actitud hacia la vida, más allá de llegar a los 65 y retirarse”, señala Molina.
La idea de 50pro le vino precisamente a la cabeza ante la oleada de despidos y jubilaciones anticipadas de gente con poco más de 50 años que se queda de un día para otro sin trabajo. “Nunca es tarde para emprender”, asegura. “No hay más barreras que las que quiera ponerse uno. A emprender se aprende con unas cuantas nociones básicas, sacando partido de los casos prácticos y con la ayuda de un mentor. La idea es que quien pase por nuestros cursos salga convertido en un mini-director general de su propia empresa”.
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