Como ya hemos comentado en el punto anterior, hay aspectos que aconsejan tener paciencia en el comienzo de esta segunda vida, a partir de los 50, como propugnamos en PROFESIONAL 50pro.
El complemento de formación y la actualización en temas que, debido al vertiginoso cambio en el que estamos sumidos, es imprescindible para ser eficientes en el mundo de hoy, es uno de esos aspectos.
Por otra parte, el altísimo nivel de especialización en el que se desarrollan la mayoría de las profesiones hoy en día, hace imposible saber de todo, o al menos de muchas cosas, en profundidad.
El propio concepto del saber en la antigua Grecia, Roma o en el mundo árabe, el de “universidad” que fue creado con la intención de impartir un conocimiento universal, ha tenido que sucumbir y, hace varios siglos, ya se fue escindiendo en “saberes” filosofía, medicina, ingeniería y otros.
Por tanto, nuestra máxima aspiración, y necesidad profesional de desempeñar un buen trabajo, consiste en saber al menos qué cosas se pueden hacer, donde hay que buscarlas, como nos relacionamos con los demás y otras cuestiones similares que nos dan confianza y evitan muchos errores.
Para ello, no es necesario saber hacer todo lo que es posible llevar a cabo, pero si es imprescindible saber que existe, que ventajas e inconvenientes tienen las diferentes alternativas de actuación, donde podemos encontrar más información y quien puede ejecutar para nosotros esas tareas con un elevado nivel de profesionalidad.
En definitiva, hay que actuar con la mayor diligencia posible, pero desde una posición firme, y para ello en necesario pasar por una “ITV profesional”.
En una palabra evitar que nos digan:
“QUIEN MUCHO CORRE, PRONTO PARA”