Cuando un senior se ve obligado a salir de la empresa en la que ha trabajado por cuenta ajena, está sometido a un stress que le produce un sufrimiento y una angustia frente al futuro. Por tanto, lo inteligente es tratar de pasar página a esta situación lo antes posible.
Después de 5 años tratando de ayudar a los senior para que organicen una segunda vida profesional cuando se encuentran en esta circunstancia, cada día más común por culpa del edadismo, puedo decir que se crean dos grandes grupos.
La pertenencia a uno u otro de estos grupos, está íntimamente relacionada con la actitud que cada uno de ellos toma ante la reflexión:
“No se es feliz espontáneamente, hay que buscar la felicidad” y para ello hay que “Modificar la realidad mediante el esfuerzo personal”.
hay que disfrutar con lo que se tiene y tratar de acercar tu ideal a la realidad que vives, pero sin angustiarte en el proceso.
En el grupo de “los que se sienten felices” están aquellos que aceptan la realidad de que necesitan un cambio de vida, y se ponen inmediatamente a buscarlo y ponerlo en marcha tan pronto como sea posible.
En el otro grupo “los infelices” están los que no se resignan, se pasan los días lamentándose de su mala suerte y buscan volver a su anterior situación – buscando trabajo por cuenta ajena que muchas veces no vuelven a encontrar – y, aunque constatan que no lo consiguen, procastinan la decisión. Se encuentran enganchados a lo que se denomina su “área de confort”.
En el primer grupo “los que se sienten felices”, están los que sienten que el trabajo, además de procurarles un sustento económico -que pueden necesitar urgentemente o no – es una realidad que los distingue como seres humanos, que les permite perfeccionarse día a día, tratar de mejorar los productos o servicios existentes y ayudar a los demás.
Por tanto no se resignan a quedarse quietos mientras el mundo se mueve a su alrededor, buscan de manera inteligente que cosas pueden hacer a partir de las muchas cualidades y experiencia que tienen adquiridas a lo largo del tiempo de vida transcurrido.
De hecho, si eligen emprender algún proyecto, se darán cuenta de que deben elegir un tema que les apasione, para el que estén capacitados y que puedan poner en marcha con sus propios recursos. De esta forma se hará realidad la célebre frase:
“Trabaja en lo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
En un reciente video aparecido en las redes el DR DANIEL LOPEZ ROSETTI dice:
Por encima de los 50 años, se tiende a ser cada vez más feliz, porque “valoras lo que tienes, valoras el tiempo presente y eres consciente de lo que te queda, empieza a aparecer la perspectiva de un fin, vuelves a valorar el sentimiento.
¡¡¡Seamos felices y disfrutemos de esa segunda vida profesional!!!