Cada día mas, todos nos estamos dando cuenta de la situación que se nos viene encima con el aumento de la esperanza de vida, la imposibilidad de pagar las pensiones y la mala acogida que la palabra emprendimiento tiene, sobre todo en los mayores de 50 años.
Un reciente artículo de prensa, vuelve a recoger los intentos de la administración pública por dar una solución a la actividad profesional de estos seniors que son una parte, cada día mas grande, de nuestra sociedad.
La mayoría de las soluciones aportadas consisten en una limitación de la libertad. O bien de las empresas a emplear a quien crean mas interesante para las mismas, o a los mayores para convencerles de que si emprenden no pueden cobrar su pensión o, desde el 25 de octubre pasado, a que puedan cobrarla si contratan al menos a una persona por cuenta ajena.
Todo ello parecen políticas para tratar de proteger al que se entiende es más débil: el mayor de 50 años. Se parecen a las políticas arancelarias para tratar de proteger el producto propio que, a la larga, nunca ha funcionado bien y, hoy día, aún menos en un mundo globalizado.
La calidad de los trabajadores españoles, tanto en puestos operativos como directivos, es de indudable nivel mundial, y tenemos muchos ejemplos que así lo ratifican. Sería suficiente con que la administración deje de penalizar a los valientes que se atreven a emprender y, todo lo más, los animen con las mismas ventajas que se dan a los menores que se lanzan a emprender, en muchos casos desde posiciones de mantenimiento que cubren también los padres mayores de 50 años, como si fueran “emprendedores adjuntos” de sus hijos.
En 50pro nos hemos propuesto recuperar una cultura que ha hecho grandes a algunos países: la exaltación del emprendimiento, sobre todo en los mayores con experiencia, conocimientos y contactos.
Este sector de la sociedad, sobre todo en un entorno de servicios que requieren capacidades intelectuales, talento y experiencia, es “oro puro” que estamos desaprovechando. No sólo NO ES UN SECTOR DÉBIL, sino que es un sector deseable y diferenciador.
Una sociedad actual que estigmatiza al que “aparentemente fracasa” porque no consigue tener continuidad en su emprendimiento; en lugar de admirar esa capacidad de intentarlo con las dificultades y riesgos inherentes, y lo que es mas valioso, al que vuelve a intentarlo levantándose después de las cenizas como nueva “ave fénix”, tiene lo que se merece: Una gran parte de la sociedad que va descontando los días para ver cuando llega el fin de semana, cuando llegan las vacaciones y la jubilación para “no hacer nada”. Esa falta de ilusión por conseguir objetivos futuros, esa falta de optimismo y de confianza en la capacidad de esfuerzo, mantiene “muertos vivientes” que sólo piensan en su egoísta disfrute sin saber que los primeros perjudicados son ellos mismos y su entorno mas próximo: familia y amigos.
Cuando apartemos los viejos prejuicios que la palabra emprender tiene en los “baby boomers”, que asocian a: trabajo para gente de poco nivel, actividad que suele salir mal y te hipoteca de por vida o actividad para una mala supervivencia, descubriremos las excelencias del actual emprendimiento.
Hoy día emprender supone elegir una actividad que satisface al emprendedor, con una dedicación que cada uno decide y controla, con unas referencias de grandes hombres que se han dedicado a ello y que cuenta con prestigio social y un largo etcétera.
Las 3 grandes preguntas que todo futuro emprendedor se hace, las tenemos solucionadas con nuestra metodología: ¿en qué emprender?, ¿con quien emprender? y ¿como conseguir el dinero para hacerlo?.
La solución real, individual y social, a la pregunta: que pueden hacer las personas y las empresas para dar una solución al tema de cual debe ser la actividad profesional de los mayores de 50 años se llama 50pro=ENTRENARSE A EMPRENDER.
Ya no hay excusa.
Se habla solo de una generalidad, las personas que solo están deseando jubilarse para no hacer nada.
Hay muchas otras personas que no paramos de hacer cosas como si tuviéramos menos edad,colaboramos,hacemos voluntariado,nos anotamos a clases, al gimnasio y muchas otras actividades sin rumbo.
Si toda esa energía la canalizamos y obtenemos un beneficio propio. Solo faltan las herramientas o guías que ayuden a lograr un buen proyecto
ISABEL, estoy de acuerdo contigo, no se trata solo de trabajar por razones económicas, quien las tenga, sino muy importantemente por razones profesionales de perfeccionamiento personal y ayuda a los demás.
Nuestro método trata de auxiliar a quien se proponga emprender, a buscar algo que le guste y para lo que tenga cualidades para conseguir éxito con ello.
Un saludo