
CONSIDERACIONES DE UN CINCUENTÓN XIV
Hoy cumplo 53 años. Es mi cumpleaños, 15 de noviembre. Parece que llega un día en el que ya dejas de tomar interés por el día que naciste, el día que viniste a este mundo. Lo aparcas. En la mayoría de los casos no le damos importancia. Durante años ha sido un día de celebración entre comida y bebida junto a los amigos y posteriormente con la familia, tarta, velas y regalos, lo típico.
Este año quería que fuera diferente y así lo ha sido. He tomado conciencia de que el día de mi nacimiento fue un día de dolor y lágrimas para mi y mi madre, al menos durante unos momentos o instantes críticos, aunque luego se tornara en plena alegría por la llegada del primer hijo. Pero justo en el instante del tránsito, cuando me disponía a salir del útero materno, fue necesaria la utilización de los fórceps y me dejaron la cabeza como un pepino y unas señales a modo de pequeñas calvas de por vida. Me imagino el esfuerzo y el padecimiento de mi madre.
Esta realidad en la que no había reparado me hizo hoy tomar conciencia de que mi primera experiencia vital fue con el dolor, pero a su vez imprimiendo dolor a un ser querido de manera no consciente o voluntaria. Este patrón se ha repetido a lo largo de mi vida: Causar dolor y padecer dolor en un solo acto.
Un racionalista científico, hombre o mujer de ciencia, diría que son circunstancias de la vida totalmente normales y que cualquier conclusión extraída de este hecho resulta una mera hipótesis sin base científica.
Un psicólogo o terapeuta podría encontrar razones y argumentos para explicar decisiones y actos de mi vida. Dándome cuenta de cómo el patrón se repite.
En el ámbito religioso podría, y puedo, encontrar similitudes, como Cristiano, en la vida del Maestro de Nazaret.
Desde hace años tengo un Blog (que está ahora en construcción y que es la continuación de otro blog anterior en el que he reflexionado mucho y el que encontré esta mañana este post y que forma parte del libro HAZTE AMOR
El regalo que hoy me ha dado la vida es una comprensión profunda de mi vida. Se han abierto nuevos horizontes de compresión y estoy muy satisfecho, me conozco más y mejor.
En 50Pro nos hemos propuesto ayudar https://www.50pro.es/ayudar-al-hombre-arreglar-mundo/ a los hombres y mujeres a una compresión profunda de sus talentos para afrontar una etapa de la vida, cual es la que se nos propone a partir de los cincuenta. Proponemos un parón para la observación y el estudio que son nuestros cursos donde tomaremos conciencia de nuestro potencial como seres humanos y emprendedores. Ser más sabio no es saber más, es conocerse mejor. Siempre Adelante.