Cuando encontré este refrán me pareció que echaba por tierra toda la filosofía del concepto PROFESIONAL 50pro.
En un primer momento pensé en que este refrán podía ser la excepción a mi afirmación de la sabiduría popular de este género, después pensé que a lo mejor estaba anticuado, después que la metodología que utilizamos habría que replantearla, después ….., bueno ya saben la primera reacción que solemos tener a “no apearnos del burro”. Pero finalmente decidí ser coherente y “tomar el toro por los cuernos”.
Las tres afirmaciones me parecen correctas ahora.
Solo los tontos se pasan la vida hablando del pasado, de lo que hicieron, de lo que sucedió, de las veces que les engañaron y de que el tiempo pasado fue mejor. Todo esto y mucho más en una pérdida de tiempo sino va seguido de su parte valiosa que consiste en sacar experiencias y conclusiones para evitar nuevos errores, pero teniendo en cuenta que el pasado es irrepetible y que por tanto, no vale con aplicar lo que hubiéramos hecho en una situación similar hace algunos años, sino en valorar la situación actual, teniendo en cuenta en primer lugar, las diferencias que esta situación tiene con la que vivimos y decidir que parte de nuestro aprendizaje es aplicable y que parte no. No es cierto que el tiempo pasado fue mejor, pero lo que sí es cierto es que el tiempo pasado no volverá, porque muchas circunstancias que lo rodean son diferentes aunque el tema central nos parezca similar.
La segunda afirmación nos gustará a todos porque es exactamente lo que estamos haciendo, que es lo único razonable e inteligente, actuar en el momento presente que es el único sobre el que podemos influir. El pasado pasó y el futuro no sabremos si llegará – no quiero ser agorero, pero es cierto que nadie lo tenemos asegurado. Nuestra posición actual consiste en estudiar el pasado, para sacar sabiduría y conocimiento propio de nuestras cualidades y nuestras carencias, valorar el presente con sus oportunidades y peligros que vemos o debemos explorar en detalle – preparando planes de negocio y alternativas posibles en caso de que sucedan algunas cosas no previstas en ese futuro siempre incierto y cargarnos de optimismo, esperanza, buen humor, alegría e ilusión para hacer hoy todo lo que decidamos que creemos lo mejor.
Finalmente el futuro, que parece está dedicado a los locos, es ciertamente aplicable también a nuestro caso pues, en tanto locura suponga la toma de riesgos, este es un elemento esencial para poder afrontar el futuro. Aunque también es cierto que el que no arriesga y decide afrontar de alguna forma, lo que cree que va a llegar, puede ser aún más loco pues se deja llevar por las circunstancias y el entorno, es como un barco sin velas en una tormenta. Yo creo que siempre será mejor “morir con las botas puestas”.
Gran pensamiento